El proyecto liderado por los Dres. Edgardo Cruces y Estefania Bonnail busca establecer los efectos de las descargas de salmuera producidas por el funcionamiento de las plantas desaladoras, a través del monitoreo de distintos parámetros físicos-químicos y el establecimiento de relevantes indicadores ecológicos.
Los doctores Edgardo Cruces y Estefanía Bonnail, investigadores del Centro de Investigaciones Costeras de la Universidad de Atacama (CIC-UDA), obtuvieron recientemente financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación (ANID) y el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), en el marco de un proyecto que ambos lideran y que busca determinar los impactos y la toxicidad de las descargas de las plantas desalinizadoras en los ecosistemas de Chile. Lo anterior, mediante el análisis de las interacciones de la salmuera con diferentes sistemas organizativos biológicos, en la región de Atacama.
La iniciativa, que también cuenta con la participación colaborativa del Dr. Gonzalo Saldías (Universidad del Bío-Bío), el Dr. François Perreault (Universidad Estatal de Arizona, EEUU) y la Dra. Ilana Berman-Frank (Universidad de Haifa-Israel) es el primer esfuerzo para definir estos impactos, considerando que hoy, en Chile, existe más de una veintena de plantas desaladoras operando a lo largo de la costa, mientras que otra veintena de proyectos se encuentra en diferentes etapas de avance. Un panorama derivado de la extrema sequía experimentada por el país desde 2007, la cual ha afectado especialmente a la zona norte: no por nada, ante este alarmante escenario, solo en la región de Atacama hay cuatro plantas desaladoras en funcionamiento y se espera construir siete proyectos más.
Esta relevante actividad productiva puede, sin embargo, tener distintos grados de impacto ambiental, generados principalmente por la descarga al océano de salmuera concentrada y potenciales contaminantes asociados. En este sentido, la magnitud del impacto dependerá de la tecnología de desalinización usada y de las características del sistema de descarga, así como de las condiciones físicas (es decir, batimetría e hidrodinámica) y biológicas del medio marino receptor. Por lo tanto, la necesidad de entender y delimitar los efectos de la descarga de salmuera en ambientes locales, basándose en organismos modelo representativos de la estructura ecológica, son parte del planteamiento del proyecto adjudicado, iniciativa que busca establecer una comprensión adecuada de esta problemática y que será financiada por cuatro años por ANID y FONDECYT.
“El uso de adecuados indicadores y la monitorización de los vertidos de salmuera nos permitirá evaluar la salud de los ecosistemas afectados de forma simplificada y entregar los resultados de ese análisis a una variedad de actores con intereses y antecedentes diversos”, explica el Dr. Edgardo Cruces, mencionando entre ellos a las autoridades políticas, el mundo académico, los medios de comunicación y el público en general. Asimismo, subraya que el proyecto ofrece una combinación de atributos ecológicos y herramientas que no sólo pretenden mejorar el conocimiento disponible respecto a este problema, “sino también proporcionar la información necesaria para una adecuada gestión ambiental, basada en las características específicas de cada ecosistema. Todo ello fortalecerá las acciones requeridas para tener un desarrollo sustentable de esta actividad en el tiempo”.
Crédito fotografía: Imagen referencial – País Circular.cl